Hoy , 8 de marzo, es el Día Internacional de la Mujer. Un día donde más que nunca muchas mujeres saldrán a la calle a reivindicar sus derechos. Un día donde las cuentas de Facebook e Instagram se llenarán de frases célebres, fotografías y un sinfín de comunicaciones para hacernos ver y entender, que las mujeres tenemos los mismos derechos que los hombres.
Soy de ese tipo de mujer, de ese tipo de persona, que piensa que no debería existir un día señalado para celebrar o respetar algo. Ya que como seres humanos y personas sintientes de este mundo, todos los días deberían ser iguales en ese aspecto. Posiblemente muchas y muchos de nosotros no sepamos por qué se celebra realmente el Día Internacional de la Mujer. Sabemos o hemos escuchado que el 8 de marzo fue la fecha oficial declarada por la ONU para este día. Pero realmente en muchos países ya se celebraba desde antes, reivindicándose en cada uno de ellos, un tema distinto relacionado con el papel que jugaba la mujer en la sociedad. Muchas han sido las mujeres que a lo largo de la historia han protagonizado un sinfín de luchas sociales y políticas. Y gracias a ellas estamos hoy aquí. Igualdad, justicia, paz y desarrollo. Los cuatro pilares sobre los que se ha fundamentado esta lucha feminista durante más de 90 años. Participar en la sociedad en pie de igualdad con el hombre ha sido sin duda, uno de los grandes retos. El sufragio femenino y la revolución industrial dieron voz y presencia a las mujeres. Hoy en día, aunque la situación ha mejorado mucho, queda todavía trabajo por hacer. Sobre todo en esos países donde las eternas olvidadas son mujeres lapidadas, esclavas, sumisas, cuya voz y cuya piel, no son absolutamente nada.
Más allá de la historia, más allá de la importancia de un día tan señalado como el 8 de marzo, de mujer a mujer, me gustaría compartir con todas vosotras una reflexión. Está muy bien que hoy salgamos a la calle. Que hoy nos sintamos orgullosas de ser quienes somos. De ser mujeres que forman parte de este mundo. De ser trabajadoras, luchadoras, madres, hijas, hermanas, amigas. De ser superheroínas que luchan por hacerse un hueco digno y respetable. Pero olvidamos algo muy importante.
Y es que por muy feministas que nos creamos la verdadera guerra empieza en nosotras mismas.
De mujer a mujer te pido que dejes de criticarme. Yo también tengo dos tetas al igual que tú. Más o menos grandes, más o menos pequeñas. Pero son dos tetas. Y me pongo el escote o las prótesis que yo considere. También me viene la regla como a ti. También tengo los mismos dolores de corazón y las hormonas muchas veces, me juegan malas pasadas. Yo también tengo una vagina, por donde entra y sale lo que yo considere. Al igual que tú. A veces tengo unos kilos de más o unos kilos de menos. Pero tengo el mismo cuerpo que tú, con los mismos huesos, órganos, fortalezas y debilidades. Intentar ser perfectas es un trabajo que se nos queda demasiado grande. También me miran el culo cuando voy por la calle y sé lo incómodo que es que un grupo de «machos ibéricos» me suelten burradas. No vayas tú luego y sueltes una peor. También he conocido a auténticos desalmados y príncipes que se destiñeron en el primer beso. Quizás hoy seas tú quién baile con él. No lances la batalla contra mí. Porque en un tiempo, estaremos en el mismo bando.
De mujer a mujer te pido que me respetes. No intentes ridiculizar mis actos o mis pasos. Hay días donde no me apetece maquillarme y otros, donde me pintaré como una puerta. Los labios los llevaré rojos o desnudos. Pero son mis labios, al igual que los tuyos. También me salen ojeras, tengo celulitis y sé lo difícil que es combatirla. Los filtros de las fotos me ayudan a sentirme mejor. O al menos a dejarla como a mí me gusta. Soy una princesa como tú, aunque no me veas la corona. Una princesa guerrera que lucha insaciable haciendo de su capa, justicia. Te pido que en lugar de darme una patada me des la mano. Y que en lugar de desprecio me regales una sonrisa sincera. No me celes. Yo también lo hice, y mucho. Podremos ser más o menos guapas para según quién. Podremos tener un pelo más o menos largo. Más o menos rubio. Más o menos cargado. Pero no me celes, porque todas en nuestra inmensidad somos bonitas. No caigas en el error de creerte mejor que yo. Ni lapides los cimientos que a tantas mujeres durante la historia, les ha costado construir.
De mujer a mujer te pido que no hagas «piña» en el grupo de WhastApp con tus amigas enviando pantallazos de mis últimas fotos de Instagram. Para reírte de mí, buscándome el fallo y tú sintiéndote mejor o un ser superior. En el fondo no son más que carencias y una autoestima minada en el tiempo. Yo también podría ser tu amiga. Y una parte de mí es tan tuya como mía.
Yo también soy trabajadora.
Yo también soy madre.
Yo también soy hermana.
Yo también soy hija.
Yo también soy amiga.
Yo también soy mujer.
Yo también soy persona.
Y sé de buena tinta cómo duele un corazón roto. Cómo cuesta alcanzar la cima. Cómo cuesta hacerse respetar. Cómo cuesta que te tomen en serio. Cómo cuesta todo lo que vale la pena en esta vida. Y lo fácil que es decir mentiras. Y lo fácil que es creerlas. Así que de mujer a mujer, te pido que seas mi ayuda y no mi enemiga.
Muchas veces culpamos a los hombres. Ellos son los malos, son los que nos hacen tanto daño. La triste realidad es que hemos permitido que sea así. Y lo peor es que en muchas ocasiones, somos nosotras mismas las que nos herimos las unas a las otras. Sin conocernos de nada o si lo hacemos, mirando siempre el lado menos bonito de las cosas. El amor debe ser libre e incondicional en todos los ámbitos y facetas. En todas sus formas posibles. Y no existe amor sin respeto.
Dejemos el listón alto, gritemos orgullosas al cielo que somos mujeres. Pero no sigamos cayendo en el error de que cuando nos demos la vuelta, tengamos a otra mujer a la que lastimar ni dañar. Encontraremos brujas por el camino. Pero es que hasta las brujas merecen una segunda oportunidad para ver si con nuestro amor, se convierten en mariposas.
De mujer a mujer te pido que a partir de ahora, cuando vayas a lanzarme un insulto recuerdes antes que, tú también eres una mujer. Y que posiblemente las circunstancias que me han llevado hasta aquí, sean las mismas que te llevaron a ti a estar donde estas.
Como siempre “magistral” 🙌🏻🙌🏻🙌🏻
Nada más que comentar solo agradecerte una vez más tus palabras!!!
GRACIAS 😘
Muchísimas gracias Marta.
Gracias de corazón.
Un fuerte beso ❤
Hoy mi piel y mis sentimientos se sienten mujer.
DE MUJER A MUJER….
Gracias x existir😘❤️
Carlos !!
GRACIAS a ti,
te quiero muchísimo ❤
Bonita y mil veces bonita cuanta razón tienes
Muchísimas gracias preciosa mía. Eres una mujer MARAVILLOSA ❤
Mil y mil gracias por esta entrada, me has mantenido con la piel de gallina. Tienes toda la razón del mundo, el feminismo empieza con la sororidad entre nosotras, por entendernos y apoyarnos. La manifestación fue mágica, el sentimiento de solidaridad fue increíble. Así tiene que ser siempre, respetándonos a nosotras mismas y unas a las otras. Gracias.
GRACIAS a ti por leerlo y recibirlo con amor. Pienso que muchas veces nos hacemos tanto daño entre nosotras de manera innecesaria. Yo misma he pecado muchas veces por inseguridades o miedos. Pero con el tiempo la experiencia te da buenas dosis de humildad, confianza y amor propio. Un amor bonito que nace dentro de cada una de nosotras y debe ser transmitido a todas y todos. Porque así, entendiendo que cada mujer es única, valiosa y bonita aunaremos fuerzas en ser mejores, valientes y amigas. De esta forma todo es más sano ❤ Un beso enorme y gracias por estar aquí.
A mí también me pasaba, no dejan de ser las inseguridades y los miedos que nacen a partir de compararte con otras mujeres y verlas como enemigas o como competencia. Pero como dices, el tiempo te enseña que no es así en absoluto y el sentimiento de sentirte unida, apoyada y respetada por las demás compañeras, es maravilloso.
Un beso y un abrazo muy muy grande, eres una mujer increíble. Gracias por todo esto que tienes dentro tan bonito ❤
GRACIAS a ti de corazón por tus palabras y por tu cariño. Gracias también por compartirlo ❤
Un beso ENORME.
excelente contenido
Muchísimas gracias ❤
Me encanta, maravilloso , como siempre.