En la derivada de tus pupilas, subyace la esencia de lo eterno. Puedo sumar cada una de las cicatrices de tu piel y restarlas al conjunto de tu ser. Lánguidas son tus manos, esas que sostienen toda la verdad dividida, que queda ya en el pasado. A lo lejos la silueta de esa sombra que tanto daño te hizo, que tando dolor te propinó. Y es que no es casualidad que el viento solple furioso, cuando lo ve pasar.
Supiste apreciar cada gesto, cada sentimiento y en el borde de tu cintura, aún quedan restos de ese amor. Es amor que tan feliz te hizo y hoy sola te dejó. La integral de tu cabello, da frescura y soledad. Un aliento que nace bello, dentro de toda tu lealtad. Aún recuerdo cuando dormías, bella, pura y suave. Las sábanas se enredaban en tu espalda herida, cansada, mientras él la despreciaba.
Ahora ya esa ecuación, no tendrá por qué volver a ser exacta. Eres libre de tus sumas, de tus restas y multiplicaciones. Ahora corre, vuela, grita, baila. Haz todo lo que jamás pudiste hacer antes sin sentirte culpable.
Porque cuando X no es igual a Y, una bella mujer sonríe 🙂
Pedimos a gritos una publicación tuya!Sólo tú sabes adentrarnos en un mundo mágico,te toca hacernos sonreir!
Gracias!!. Pronto llegará 🙂 Mil gracias por tu fé en mis palabras…
Me permito compartir una reflexion tuya.Me gusta lo que escribes y esto le viene al pelo a alguien que conozco bien.Muchas gracias