Mientras dormías aprendí a sentirme menos sola, aprendí a callar cuando NO quería y a cambiar el frío por el calor de las sábanas blancas…

Mientras dormías aprendí a hacerlo sin tus abrazos,
me hice amiga de tu silencio y protagonista de tus desprecios.
Mientras dormías me acostumbré a tu piel fría
olvidé tu risa, tus besos, tus caricias…

Mientras dormías la oscuridad me parecía cada vez más clara y la suave brisa que entraba por la ventana, calmaba mis heridas.
Mientras dormías mis lágrimas eran cada vez más agrias, más dulces, más nada…
Me acostumbré a dejar de olerte, a dejar de acariciarte, a dejar de amarte. Y ese abrazo, ese beso tan necesario para poder dormir, se convirtió en algo tristemente efímero.

Mientras dormías te miraba y ya no te veía.

Mientras dormías tus descuidos se conviertieron en mi rutina,
tu indiferencia en la mía propia
y tu mal querer en mi arma para olvidarte.

Aprendí a entender que lo nuestro ya no era como ayer.
que tus manos ya no eran tus manos,
que tus besos ya no besaban mis labios
y que mi corazón dejó de latir por tí.

Mientras dormías…yo ya no lo hacía a tu lado.

Aporta tu granito de arena en Floricienta.

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s