Vacié la copa de vino que yacía sobre la mesa
y rompí en mil pedazos el cristal de su cintura.
Quité las fotos de mi ventana,
las puse boca abajo
y marqué a lápiz la dirección de la basura más próxima.
Le quité las pilas al reloj
y por si acaso rompí el minutero.
(prefiero vivir en la intensidad de los segundos)
Me puse mil veces su perfume
y lo olí tanto
que ya mi olfato se hizo inmune a su esencia.
Dibujé a tinta tatuaje su nombre
y encontré la manera de borrarlo.
Para siempre.
Caminé descalza sobre el fuego,
nadé hasta quedarme sin aire,
corrí tan rápido que olvidé la dirección de mi casa
y resbalé en un intento torpe de encontrarme.
Pero al final lo hice.
Lloré tanto
que reinventé lágrimas nuevas.
Ahora son más dulces,
menos agrias y saladas.
Me cambié de peinado,
sustituí los tacones por cómodas zapatillas.
(ya no me duelen los pies)
Redibujé mi sonrisa,
quité las pequeñas arrugas con cremas
y pinté de rojo mis labios azules.
Saqué de mi cuerpo sus recuerdos,
las fotos de aquellos viajes.
Saqué de mis labios sus besos
y de mi alma sus caricias.
Saqué de mi sangre su amor eterno.
(Ya no lo quiero)
Lancé al cielo las plumas de nuestra historia.
y dejé que el aire la hiciera nubes.
Me vacié de ira,
de frustraciones,
de no entender «por qué»
y de querer un «he vuelto».
Vacié mi mente de ilusión
y mi corazón de esperanza.
Vacié los cajones de mi habitación.
(a la basura todo lo viejo)
Vacié la rutina
y las desganas.
Vacié la insolencia de querer que fuera cierto.
y el ápice recuerdo de su ausencia.
Vacié de acordes nuestras canciones
y ahogué en partituras las melodías.
Vacié mi alma de TODO.
Y ahora estoy vacía.
Ni si quiera estoy a cero, no.
Estoy por debajo de eso…
A MENOS UNO.
Ahora toca dar un paso al frente.
Alcanzar el cero.
Estar a cero.
Y comenzar a llenarme de cosas y personas maravillosas…
En ese estado estoy en este momento… No es nada fácil! Ya he llorado mucho, ya me cambié el peinado, redibujé mi sonrisa y pinté de rojo mis labios; pero no he logrado sacar de mi cuerpo sus recuerdos, de mis labios sus besos, ni de mi alma sus caricias. Y no sabes cuánto deseo hacerlo!!!
La pregunta es; ¿Ha funcionado?