Qué importante es agradecer a la vida lo bueno y lo malo.
La posibilidad de escribir estas líneas y leerlas. Qué importante es dar las GRACIAS a tiempo, o al menos, sentirse dichoso y dichosa de todo lo que nos pasa. Aunque en ocasiones puedas vivirlo como una auténtica pesadilla. Pero es que hasta los mejores sueños tuvieron una parte de dolor.
¿Pero qué hay de los de nada? ¿Acaso no es importante también sentirse merecedor, merecedora de un GRACIAS? Me hace gracia (que no gracias) la gente que va por la vida creyendo que son dueños o dueñas de los sentimientos y pensa-miento-s de los demás. También me hace gracia (que no gracias) esas personas que dan por hecho lo hecho. Que lo bonito, lo correcto, que lo justo cae del cielo sin más. Mientras un mago agita su varita mágica. Sin reconocer el esfuerzo, la gratitud o lo que otro dejó por ti en el camino para que tú hoy, bailes sobre nubes de algodón. Cuando ni siquiera sabes apreciar los acordes volátiles que sin tú saberlo, siempre han estado cuidando de tu RE más profundo. Cuando el bemol de tus labios frenaba las lágrimas que aquella historia rota dejó sobre el eco de tu memoria.
¡DE NADA! Sí creételo. ¡DE NADA! Porque gracias a ti, gracias a mí, gracias a muchos héroes y heroínas sin nombre hoy muchos y muchas están ahí. Bajo unos focos llenos de gratitud. De gratitud por quién los admira, no por quién ilumina.
Cuando alguien nos da las gracias de corazón sea de la forma que sea, es importante devolverles un de nada sincero. Desenfadado. Un de nada que no pedía nada a cambio. Ni un simple, llano y merecido GRACIAS. Un de nada salido sin más. Con una de esas sonrisas que amanece en el cielo más gris de Madrid. En un cielo impávido que mientras juega al escondite con tus ganas, desdibuja los recuerdos que se acomodaron en una nostalgia dolida. En unos verbos pasados que no conjugan con un presente que pide a gritos salir corriendo de aquí. Salir corriendo de ti. Y de ti también.
De nada.
¿Qué simple verdad? Qué poco parece lo que esconden estas dos palabras que separadas podrían ser la preposición de infinitos acontecimientos o acometimientos, o el vacío hueco de cientos de historias entrelazadas al viento.
A lo mejor pensaste que no me lo merecía. Ni siquiera quise dedicarte estas líneas pero aún te empeñas en seguir estando presente. En mortificar mi silencio y mis ganas de cerrar la puerta que selló nuestros secretos en aquel pomo verde que nadie más se atrevió a girar. Ni siquiera el tiempo.
De nada.
Lo hice sin más. Sin más sentir que un latido que musitaba tu nombre cuando aún ni sabía cómo era el color de tus ojos y cómo esas cicatrices se quedaron durmiendo por siempre en tus bellos lunares. Y ahí estaba yo, recibiendo un GRACIAS de mentira.
De nada.
Qué importante es dar las GRACIAS a tiempo. Qué importante es creerte merecedora y merecedor de una gratitud álmica. De una gratitud que sin decir nada es capaz de hacerte sentir la persona más afortunada del mundo. Y es que por más que lo intentemos aún tenemos mucho que aprender y las personas torpes como tú y como yo, no aprendemos a la primera. Ni tampoco a la segunda. No existe mayor y mejor vidente que tu intuición. Esa voz en off que sin saber por qué te habla. Te guía. Te susurra al oído que tomes un camino que aunque en un principio atragante tus miedos y paralice tus articulaciones…¡tómalo! El primer paso es el más doloroso. Y el segundo. Y posiblemente el tercero. Pero cuando menos te lo esperes ya estarás corriendo, ya estarás levitando, ya estarás viviendo tu vida. TU VIDA. Dejando atrás ese aire tan cortante que no dejaba respirar tus sueños. Tus metas. Y que empañaba tus pupilas de imposibles.
No necesitas una corona para ser princesa, ni una capa para ser un superhéroe.
De nada.
Recuerda que tú estás hecho de cientos de nadas.
De cientos de gracias que en su conjunto hicieron de la vida de otros, vidas mejores.
No confundas los cumplidos con la gratitud honesta.
Abraza las ganas que olvidaste por el camino.
Aprende a dar las GRACIAS de corazón y a recibir los DE NADA a cambio de todo lo que te mereces. Que posiblemente sea y es, más de lo que imaginas.
-
Gracias.
-
De nada.
Gracias y De Nada
Gracias a ti 🙂 ❤
Gracias y eres genial
Muchísimas gracias Pedro, tú sí que eres genial.
Un beso en el corazón 🙂 ❤
oléeeeeee y Gracias Lindaaa!!
Mil gracias Rayco, un besito grande grande. Y lindo tú 🙂 ❤
Gracias por hacernos reflexionar sobre aspectos tan importantes. …de nada!!!
Gracias a ti Eli, es un placer que este rincón cuente contigo.
Gracias de corazón, pasa un día maravilloso ❤
Gracias por tanto.
De nada por tanto.
Seguimos remando =)
GRACIAS a ti mi querido amigo del sur 😉
Eres increíblemente genial, no lo olvides y cuando lo hagas ya sabes. Aquí estaré siempre. Remando….y si lo hacemos juntos será más fácil, más bonito. Tengo dos buenas palas y te presto una jeje.
Un besazo y gracias por ser parte de este rincón ❤
¡Que pases un día maravilloso!
Reblogueó esto en La Letra doraday comentado:
Sí, de nada, aunque no sepáis dar las gracias.
Gracias por deleitarnos con tus palabras, y con todo aquello que escribes, me encanta leer cada texto que dejas y cuando demora en llegar estoy al pendiente, sin duda alguna tus palabras dicen mucho y reflejan cosas que aveces uno no puede explicar. Muchos éxitos en todo !
Te sigo desde hace tanto tiempo, me has ayudado en malos momentos se mi vida y como no en los buenos seguir sacandome una sonrisa, mil millones de gracias!
«De cientos de gracias que en su conjunto hicieron de la vida de otros, vidas mejores». SI llegáramos a entender el significado de las palabras y los pequeños gestos, la vida sería más fácil.
¡Un besazo guapa!
Infinitas gracias, de corazón.
La mayoría de tus palabras provocan en mí infinidad de sentimientos que, a la vez, me hacen reflexionar de forma positiva.
Deseando seguir leyéndote muuucho tiempo más y poder, así, tener siempre mi espacio de reflexión.
Un cálido y sincero abrazo Floricienta! 🙂
Palabras tan usadas, tan familiares que casi decimos por inercia. ..
Gracias. ..de nada por hacernos reflexionar. Para mi a partir de ya. … tendrán un significado cada vez que las pronuncie
Descubri tu blog y me quede encantada, gracias por compartir tu don..Gracias muchas, desde ahora una seguidora asidua tuya
Yo creo que hay varias palabras que se dicen muy poco y si queremos hacer un mundo mejor habría que utilizar más veces. Esas palabras son «LO SIENTO», «PERDÓNAME», «GRACIAS» y «TE AMO».