Extrema en mis virtudes y mis defectos.

Mis virtudes enamoran,

mis defectos desesperan.

 

Extrema en mis palabras y sentimientos,

en la forma de mis besos

y las huellas de mis dedos.

 

Extrema en decir que SI

enlazando un NO con un SÉ.

El «no sé» siempre me pareció mejor opción.

 

Extrema en el abecedario de los abrazos,

la Z me da pereza.

La A la tengo más a mano.

 

Extrema de alma y corazón.

Así soy yo.

 

Pongo comas donde hay puntos.

Exclamaciones en interrogantes

y preguntas en historias terminadas.

 

Dibujo un cielo nuevo cada día.

Pinto de colores mi sonrisa.

¡No puedo con el amarillo!

 

Soy extrema en mis deseos,

en las ganas que le pongo a los aciertos,

en las derrotas y los amaneceres.

 

Adoro el sol, la lluvia y el silencio.

 

Extrema en mis retos,

en mi forma de decir «yo puedo».

En las victorias compartidas

y derrotas divididas.

 

Camino en calcetines por si mi alma tiene frío.

Independiente de prejuicios

y extrema defensora de las injusticias.

 

amo,

río,

bailo,

grito,

sueño,

me tiro pedos (y eructos),

me suelto el pelo,

abrazo,

beso,

me desnudo,

me mimo

y dejo que lo hagan.

 

Vivo.

 

Intento hacer feliz  a los que me rodean,

pongo todo mi empeño en ello.

 

Corro,

estiro mis rodillas,

lanzo al cielo una mirada complacida

y estiro al máximo todos mis impulsos…

 

porque solo así…

me encuentro.

Y porque solo así…

soy feliz.