Y no llevo corona. No la necesito. Tampoco protagonizo ninguna película de Walt Disney, ni vivo en un castillo, ni le canto a los pájaros, ni voy perdiendo zapatos, ni tengo vestidos rosas por doquier. Pero soy una princesa. Soy una princesa desde que supe que quería serlo. Sin adornos ni florituras. Sin adverbios concatenados que enlazan un cuento irreal que con carátula de porcelana, se pone a la venta en El Corte Inglés. Soy una princesa porque tengo alma de princesa. Y es que ser princesa es una actitud.
Tengo actitud guerrera, valiente y leal. Leal a mis principios y emociones. Siempre me ha dado un poco igual lo que opinen y piensen de mi. Porque aunque creas conocer mis puntos débiles, los fuertes no los conoces. Y esos son los que llevan a las princesas como yo, a seguir adelante. A no tener miedo a nada (solo a la muerte) y a levantarse las veces que haga falta. Las princesas tropezamos con la misma piedra pero cuando el cariño intenta tomar protagonismo, soltamos la piedra y seguimos nuestro camino. No callo lo que pienso, solo guardo silencio cuando es necesario y cuando doy por perdida una batalla que generalmente empieza la otra parte. Que generalmente empiezas tú.
No tengo que convencerte de que soy una princesa. Porque sé que lo soy. Las princesas también lloran, sufren y se llevan decepciones. Confían en amigas que la envidian y su única culpa es ser jodidamente «perfecta». Mientras ellas, esas brujas por amigas, intentan arrebatar toda credibilidad que las hace grandes, sanas y amorosas. Porque las princesas como yo, damos y damos. Estamos siempre ahí pero de manera real. Cuando piropeamos es de corazón y la envidia en nuestros ojos y en nuestra alma no existe. Nos aceptamos tal y como somos y aceptamos a los demás sin prejuicios ni cadenas perpetuas.
Las princesas como yo creen en el amor para toda la vida. Más allá de romanticismos absurdos, nosotras amamos con los pies en la tierra y el corazón en la mano. Reinventamos cada día nuestra forma de amar y aunque sea el mismo cuerpo el que sientas cada día, nosotras las princesas, sabemos como hacer de cada encuentro, un encuentro mágico. También nos enfadamos, decimos palabrotas y pegamos dos gritos (o tres) cuando es necesario. Pegamos un manotazo en la mesa y ponemos punto y final a historias. Somos muy sensibles pero a la vez terriblemente fuertes y cuando creemos en algo, vamos con esa idea hasta el final.
Somos silenciosas aunque a veces hacemos ruido. Somos honestas y amantes de los animales. Trabajadoras y luchadoras. No importa a qué te dediques. Una princesa pone todas sus ganas en cualquier cosa que hace. Nos equivocamos y sabemos pedir perdón a tiempo. No nos valen las excusas, las medias tintas o esos «luegos» que nunca llegan. El teléfono es bidireccional. Tú también puedes llamarme de vez en cuando. O de cuando en vez. Como tú prefieras. Las princesas parecemos tontas y no enterarnos de las cosas. Somos las que siempre alabamos a nuestras amigas en Facebook y luego ellas no te dejan ni un triste piropo. Las princesas también se cansan y tienen un límite. Un límite que si traspasas ya no habrá nada que hacer. Te llames Dulcinea o vengas vestido de príncipe cabalgando un precioso caballo blanco.
Las princesas como yo somos de esas que cuando te preguntan «¿Estás cachonda?» responden: «No. Estoy enamorada».
Me encanta! Yo sé que también soy una princesa, y me siento muy identificada! Sobre todo en la parte del «Amor para toda la vida».
Besos guapísima!
¡¡Muchas gracias!! Y claro que lo eres, no me cabe duda. Buenos días princesa ;*)
Verdad, verdadera! Y una se cansa de piropear esas falsas amistades q luego no tienen ni una palabra para ninguna foto o anuncio tuyo porque a las princesas se les envidia y se les saca mil defectos, se les critica porque es mas facil que sean malas. Esa es la vida de las princesas…
Me encantaaa!!!!! 😍 Las princesas somos sensibles y fuertes, ole!
Me encanta esta reflexión, últimamente desee dejar de ser «princesa», no puedo, soy así. Al leer esto deseo no dejar de serlo nunca! Gracias 🙂
Ole, ole!!
Acabas de ganar una fans!! Bravo!!
BSS
Reblogueó esto en carzes.
No cabe duda alguna. Precioso, descubrí el blog esta semana y me encantó!!! ¡¡Te felicito princesa!!
llegue a esta página a través del enlace de «la mala costumbre». ahora que he leído todos tus artículos te felicito porque escribes increíble. felicitaciones
Que bueenooooo! No sé quien eres, realmente pero llegas, chica! Gracias porque me identifico un montón. Gracias.
Gracias, gracias y gracias!! Leerte es un privilegio… En concreto me he identificado mucho con este artículo… Pero el resto son una gran maravilla… No dejes de escribir…
EXELENTE!!! ESTA REFLEXIO ME BENDIJO, ESTABA ESCRIBIENDO ALGO PARECIDO Y ME PUSE A BUSCAR Y QUE SORPRESA ME LLEVÉ ME ENCONTRE CON VOS. tE FELICITO MI REINA. ERES MUY JOCOSA ESCRIBIENDO UNA SE IDENTIFICA CONTIGO. MUY ACERTADO Y ADECUADO TU ARTÍCULO. BENDECIDA !!!