finHay finales temidos, buscados, perdidos. Finales que duelen y te parten el alma en mil pedazos. Finales descafeinados, salados y amargos. Finales que alivian, que rompen y que encuentran. Finales odiosos, sigilosos y desesperantes. Finales que te despeinan y te dejan sin aliento. Finales que se llevan consigo una parte de ti por siempre y finales que adivinan nuevas canas en tu piel. Hay finales inacabados, finales que desnudan amistades y ponen sobre la mesa verdades inexorables. Hay finales de todos los colores, inocuos y fugaces. Hay finales incluso que pueden llegar a durar toda una vida y finales que sin pedir permiso se sientan a dormir contigo cada noche mientras tú le preguntas a la luna qué fue de aquel tiempo donde eras tan feliz. Hay finales…finales al fin y al cabo.

FIN.

Ese encuentro indeseado donde la ausencia se hace eco de lo inexperto, de lo que desconoces o de eso a lo que tanto miedo tienes. Finales que te dejan solo en un salón donde ya nadie más quiere bailar contigo. Piensas que ahora sí que sí es el fin. El fin de todo: de tus días, de tus sueños, de esas promesas que suenan a risa a través de las cortinas del tiempo. De susurros incontables que en un abrir y cerrar de piernas se desplomaron bajo aquel encuentro donde él te prometió que te iba a querer toda la vida. Sin más, sin menos, sin una suma dividida en resta tendrás que ser capaz de volver a armarte de valor y seguir firme sobre tus pasos siendo tú. Siendo partícipe de la determinación que lleva tu nombre y tus ganas de vivir. 

FIN.

Nos olvidamos de cuándo fue la última vez que nos sentimos así. Acorralados, presos y sin un norte que nos llevase al pacífico sur. Nos olvidamos de cuánto sufrimos y nos olvidamos de que fuimos capaz de superarlo. ¿Te acuerdas? Un final no es más que un punto y aparte. Es una nueva oportunidad de volver a ser feliz. De volver a intentarlo. ¡Las veces que haga falta! De encontrar la manera de que esta vez acertemos en la diana. De levantarte más fuerte, más experto y sabio en un contexto indefinido sin contrato. O con el contrato más indefinido del mundo: TU VIDA.

Porque tu vida es tuya y solo tuya. Porque tú escribes los finales y cuando lo escriban por ti ¡no importa! Empieza a escribir una nueva historia. Una nueva forma de vivir, de respirar o sigue como hasta ahora pero sigue. No luches por tus sueños, no luches por alcanzar esa meta o ese trabajo que tanto quieres. No luches por el amor de tu vida. ¡DIVIÉRTETE alcanzando todo lo que quieres en la vida pero sin luchar! Que lo que está para uno llega a tu vida sin más esfuerzo que un fluir honesto, que una verdad sin adornos de mentiras ni concatenados cumplidos que hacen de tus ganas una mella constante de idas y venidas. ¡Que no! ¡Que no te cuenten cuentos!

 

QUE LA VIDA ES FÁCIL, BONITA Y SENCILLA.

Y cuando no lo es…no es vida.

Y cuando no lo es…no es amor.

 

Y si te gusta lo difícil adelante.

Y si te gustan los dramas adelante.

Y si te gusta sufrir y luchar aún desgastando tu alma, adelante.

Luego no digas que la vida es injusta.

Porque no lo es.

Solo lo es con quien quiere que lo sea.

 

FIN.

Porque lo mejor de un final es que podemos escribir un nuevo comienzo.

Decide cómo quieres escribir el tuyo.

Yo lo tengo claro.

 

FIN.

18 comentarios en “FIN.

  1. Son muy ciertas las palabras que acá plasmas; la verdad pienso que muchas veces los finales son obligatorios y necesario; pero muchas veces nos aferramos a ellos ya sea por temor o por costumbre sin darnos cuenta que pasan oportunidades que perdemos por seguir anclados a situaciones que en muchos caso ni siquiera existen…dejar ir situaciones, personas o historias no nos deja indefensos o vacios; simplemente deja libre nuestras manos, mentes, corazones, espíritus y almas para recibir realmente aquello que necesitamos y no aquello que queremos.

  2. Justo hoy escribes esto, justo hoy, el día del Fin para mi…..no te imaginas lo que he ha ayudado leer este post, y todos los que escribes, sigue haciéndolo, es tu misión en este mundo….estar ahí para todos nosotros….GRACIAS.

    1. Qué bonito ¡QUÉ BONITO! Me ha emocionado mucho leerte. Gracias de corazón ❤
      Deseo que empieces a escribir entonces un nuevo comienzo: a tu manera. Bonito, real, sincero como tú seguro que te mereces. Y si vuelve a llegar otro final solo tienes que volver a comenzar otro principio hasta que tu historia se convierta en puntos suspensivos… 🙂

      Un beso enorme y gracias por leerme.

      1. «…hasta que tu historia se convierta en puntos suspensivos…» Me ha gustado ese consejo que le has dado a la compañera.

        Me encanta cómo escribes Floricienta 🙂 Le das una intensidad impresionante a las palabras.
        Las palabras son el arma más fuerte que poseamos y según el orden que les demos somos de una manera o de otra. Te aseguro que tú las utilizas a la perfección.

        Y, hablando de finales, dejo el último relato que escribí en mi blog, «El segundo más intenso de mi vida». También tiene un final…pero creo que el comienzo tiene que ser aun mejor. También te lo recomiendo unaarjoneraenmallorca
        https://conoceresaprender.wordpress.com/2015/03/12/el-segundo-mas-intenso-de-mi-vida/

  3. Asunto en blanco,
    Uno de los fines más importantes en mi vida, fue él, mi «asunto en blanco», él fue, el que casi me destruye, pero finalmente me convertí gracias a la experiencia de leer sus líneas vacías, en alguien que valora, medita, calma y respira tranquila
    Los «asuntos en blanco», merecen CARPETAZO.
    Mi asunto en blanco hace tiempo, que me arrebató hasta la rabia, me dejó vacía por dentro, naufragó mis ganas de sonreír, saqueó, timó y atracó el brillo iluso que ilusionaba mi camino, pensando que era él, el arranque del motor de mi vida, y al final fue el azúcar amargo en el depósito de combustible de mi descapotable, porque yo antes de mi asunto en blanco, era un descapotable, ahora soy un Range Rover un todoterreno como tú (somos las Penélope amor de esta carrera con obstáculos, la vida 🙂 )
    Mi asunto en blanco era fatuidad, orgullo, soberbia, vanidad, humos e ínfulas, justo lo contrario que me hizo creer: era un lobo con piel de cordero.
    No podemos obligar a nadie, a que esté con nosotros, bendita frase, que me ayudó a ser cabal y proporcionada, y gracias a ella, entendí que el fin de mi «asunto en blanco», fue el principio de mi lección aprendida.
    Los “asuntos en blanco”, merecen CARPETAZO.
    Y TU MERECES UNA NOVELA DE AMOR, UN PROYECTO FINAL DE CARRERA, UN DOCTORADO, UNA INVESTIGACIÓN SOBRE EL CALENTAMIENTO GLOBAL, UNA HISTORIA CON CUERPO, PERO CON ABDOMINALES Y OBLÍCUOS, UN CUENTO FUERTE, DENSO, BONITO Y LARGO COMO TU PELO, EN DEFINITIVA UNA HISTORIA CON HISTORIA, NO UN ASUNTO EN BLANCO, UNA REDACCIÓN CON LETRAS QUE EMPIECEN CON A DE AMOR, AMISTAD Y AFINIDAD Y QUE ACABEN CON J DE, SI VIENES A JODER…MEJOR QUÉDATE CON TU RABIA, CON TUS TIMOS Y ATRACOS A MANO DESENAMORADA EN OTRO LADO.
    Floricienta, sigue siendo tan mágica, tengo claro que algún día me sentaré contigo y hablaremos largo y tendido de nuestras experiencias … recuerda lo bonita que eres por dentro y por fuera, sigue escribiendo tan bonito con lo haces y no dejes que nadie jamás … te haga pensar lo contrario como casi hacen conmigo hace tiempo.

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