– ¿Cómo estás princesa?

+ Estoy.

– Tranquila, el dolor se irá, volverá a ponerse todo en su sitio y tu vida se llenará de personas auténticas y de un amor de verdad. Te lo digo yo que también lo conocí.

+ Gracias. Lo sé, solo es cuestión de tiempo. Como también era cuestión de tiempo que lo volviera a hacer.

– Y seguirá siendo así hasta que muera mi pequeña pantera.

+ Gracias por todo lo que has hecho por mí. Te quiero.

– Gracias a ti. Ahora levanta esa corona y sigamos caminando juntas de la mano…

 

amores de plastilinaMe horroriza tu mal querer y tus besos ya caducos que de tanto usarlos en labios distintos, confundiste el nombre de la suave brisa que te abraza.

Me horroriza ver cómo de mal nos queremos hoy los unos a los otros. Cómo las faltas de respeto se multiplican y se convierten en actos cotidianos entre parejas y personas que dicen que se quieren.

Pero lo que realmente más me horroriza son los amores de plastilina. Amores que se amoldan bajo un disfraz y se escurren entre los dedos burlándose de tus ganas de que sea cierto. Amores inventados, iguales y de mentira. Amores de quita y pon y de pon y quita, que en un abrir y cerrar de ojos, sustituyen lo que «sin duda» fue lo mejor de su vida. Amores que describes en tus múltiples detalles disfrazado de príncipe o princesa y que cabalgan durante los primeros meses sobre las nubes de algodón más bonitas que has visto jamás. Amores que ya pasaron por ella, y por ella. Y por mí. Amores que bailaron en el mismo salón donde hoy lo haces tú. Amores que sostienen las mismas promesas que ayer fueron mías. Las mismas flores, las mismas locuras, las mismas impresionantes demostraciones de amor y las mismas canciones que hoy suenan en tu coche y no en el mío. Amores que dibujan un mapa idéntico que hoy querrá trazar contigo y amores que gritarán su amor por ti, por los tuyos y por tu mundo a los cuatro vientos. Lo que él no sabe es que el viento se cansó de escucharle. Amores con el mismo barco de nombre imposible y la seducción magnética a la que no podrás resistirte. Amores de plastilina que cuando el verano se va y comienza el otoño, el fuerte viento y la fría lluvia mojará lo bonito y destapará toda la mierda que hay debajo de él. Y eso, querido galán de poca monta, no habrá ni lluvia ni sol que te lo esconda.

A mí me quiso un príncipe que parecía salido del más mismísimo cuento de Disney. Un príncipe que a todos encandiló, a todos enamoró y a todos engañó. Un príncipe que hizo y deshizo a su antojo mis sueños, mi alma y mi vida. Un príncipe que quiso mandar sobre estas líneas que hoy escribo y un príncipe que carente de originalidad hoy copia mis palabras, mis expresiones y mis metáforas traviesas haciéndolas suyas. Haciéndolas tuyas.

Un príncipe que me juró amor eterno y que me dijo, me escribió, e hizo por mí... que si lo supieras, no creerías el falso brillo de sus ojos.

En este tiempo conocí a sus otras princesas y válgame la vida lo mucho que he aprendido de ellas. Lo mucho que nos hemos sanado, nos hemos lamido las heridas y hemos seguido decididas nuestros pasos determinantes y firmes sobre un camino ya sin él. Un camino ya sin ellos.

Y es que los amores de plastilina son muy peligrosos. Juegan con tu libertad, manipulan la estructura de tu cuerpo y son capaces de convencer hasta el mismísimo Adolf Hitler con un beso judío que naufraga sin rumbo sobre un océano de hielo. Los amores de plastilina te llenan el corazón de esperanza, desdibujan lágrimas pasadas y te convencen de que sí, de que tú eres la única, de que tú has sido la mejor y de que no habrá nada ni nadie que pueda con vuestro amor. Con vuestro amor de plastilina, claro.

amor de plastilinaY no te equivoques no. Que no se puede echar de menos lo que te quebrantó el alma. ¿Recuerdas?

Y no te equivoques no. No confundas los celos con el único sentimiento que hoy siento hacia ti y hacia la situación. Impotencia. La impotencia de ver cómo vas por la vida haciendo tanto daño y como dejas a tus princesas desnudas, heridas, locas y con unos zapatos llenos de mentiras.

Seré la mala por defender lo que es justo.

Seré la mala por escribir sin miedo y ser sin miedo.

Porque en este mundo de locos es lo que premia, es lo que se aplaude y es lo que se quiere. Una falsedad suprema de carroña, de la que yo jamás seré partícipe. ¡Ya bastante jugaron conmigo! Ahora rían, que ya el tiempo volverá a sacudir el polvo.

….

Hoy eres tú su princesa.

Y como ahora tengo la libertad de escribir sin miedo y de ser sin miedo, solo espero princesa, que a ti no te parta la corona en dos. Pero cuando lo haga, al igual que ellas hicieron conmigo, yo estaré aquí para abrazarte y entre lágrimas y una bonita sonrisa susurrarte al oído que todo irá bien y que no fue tu culpa.

Yo ya no quiero más amores de plastilina.

No quiero un amor perfecto,

solo quiero un amor de VERDAD. 

8 comentarios en “Amores de plastilina.

  1. Guuuau Irina! Guay de impresionante y guau como te dirían Coco o Fresa que al fin y al cabo son los únicos amores fieles que tendrás. Esos amores y el de tus queridas montañas, esos riscos que te servirán para vaciar tu mala leche y llenarte de nuevos objetivo y metas. Y por supuesto mi amor que de aquí poco se volverá físico más allá de virtual y verás que mis abrazos son casi tan curativos como tus escritos para tantas personas como yo y como otras princesas con corona rota. La mía sigue en pie y espero que por mucho tiempo. Me ha encantado este post lleno de verdad, de rabia y de falsas promesas disfrazadas de un amor de plastilina. 😉

  2. Buah! me encanta, es espectacular. Tratas temas que me tocan muy de cerca en estos momentos y tus entradas me enganchan muchísimo… me encanta tu forma de escribir y transmitir!

  3. Exacto!! el final es perfecto… q sea de verdad. Lo cierto es que yo tampoco entiendo las mentiras, si no quiere nada contigo, es necesario vender una historia falsa? me ha encantado pq me he sentido identificada… te hacen creer que es cierto, subes a la nube y luego de golpe no hay nada y no sabes que ha pasado, q has hecho mal… hasta q te das cuenta de que sólo has sido una más en su lista… un número, una conquista… lo bueno de todo esto es lo que aprendes y que sé que cuando conozca a alguien que lo merezca sé que lo sabré valorar. 🙂 un besazo

  4. La corona no se la partira en dos…seran infinitos los pedacitos, pero tendra que romper algo mas que eso para que no volvamos a pegarlos….yo hace tiempo que no le tengo miedo ni a el ni a sus esbirros
    ESTE CABALLERO DE ARMADURA OXIDADA algun dia caera de su caballo, yo lo se y el tambien
    Pantera!!!! Gracias a ti. TE QUIERO ♡

  5. La corona no se la partira en dos…seran infinitos los pedacitos, pero tendra que romper algo mas que eso para que no volvamos a pegarlos….yo hace tiempo que no le tengo miedo ni a el ni a sus esbirros
    ESTE CABALLERO DE ARMADURA OXIDADA algun dia caera de su caballo, yo lo se y el tambien
    Pantera!!!! Gracias a ti. TE QUIERO ♡

Aporta tu granito de arena en Floricienta.

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s