Destapaste el último aliento del sol que calentaba mi espalda. Mitigaste en mil pedazos la única razón por la que aún, estaba a tu lado. A pesar de la distancia de nuestros abrazos. Quisiste quererme y en el intento torpe de amarme, olvidaste lo más importante. Hacerlo. Supiste que tú para mí siempre eras lo…
Porque hemos amado.
